5/25/2013

UN DON SUFRIDO. Los discípulos.



«La fe es un don de Dios- es la fórmula preferida por las personas que no tienen fe, y si es un don de Dios, depende del Señor la cantidad y la calidad de la fe de los hombres. Si uno no tiene fe, no es el responsable de ello, sino Dios mismo que no le ha dado ese don ... 

Un don normalmente más sufrido que envidiado por quien lo tiene, pues muchos mantienen que tener fe significa deber aceptar resignados los caprichos de la voluntad divina o de quienes se propugnan sus portavoces. Por esto se oye frecuentemente la expresión: -Dichoso tú que tienes (tanta) fe, con lo que se quiere decir en realidad: -yo estoy mucho mejor sin ella-. 

Las incertidumbres y dudas de la fe son el objeto de este libro, en el que se presenta a los personajes evangélicos desde Isabel y Zacarías a María de Magdala y Tomás, reunidos bajo la óptica común de su dificultad para creer en el Dios de Jesús.

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